Libro sagrado de la endología

Libro sagrado de la endología


¿Cuál es el libro sagrado de la endología?

Todas las grandes religiones del mundo tienen sus libros sagrados en los cuales fundan su creencia, y mismos que les sirven de basamento a sus interminables controversias.

Sin embargo, los endólogos no tenemos ningún libro sagrado. Y posiblemente esto se deba, en parte, a dos razones:

  1. No somos una religión
  2. No admitimos ningún tipo de creencia (no creemos en nada)

Al no ser religión, no tenemos libros sagrados.

Al no tener creencias, no necesitamos de ningún libro que venga en nuestro apoyo, para defender esa determinada creencia.

Nuestra fuente es la vida misma, nosotros mismos, la comprobación.

Si tu quieres saber cómo eres tú no debes acudir a libros para saberlo, SINO A TI MISMO. LA VIDA Y TÚ MISMO son la principal fuente que te permitirán llegar a la comprensión.

Los endólogos somos antropocéntricos. Es decir, no importa NI DIOS, NI LA RELIGION, NI LOS PROFETAS, NI LOS LIBROS SAGRADOS. Lo único importante somos nosotros mismos; lo único que importa es que podamos llevar UNA VIDA ARMÓNICA CON NOSOTROS MISMOS Y CON TODAS LAS COSAS QUE NOS RODEAN.

En cambio un libro sagrado NO SIRVE PARA LAS COSAS ESENCIALES. Supongamos que estamos en un desierto, absolutamente hambrientos, a punto de extinguirnos y que de repente surgen ante nosotros dos opciones:

  1. Un libro de gastronomía
  2. Un pan y un vaso de agua

¿Qué te sirve? ¿Qué es lo que realmente te va a permitir seguir con vida y aliviar tu sed? Posiblemente en ese momento el libro de gastronomía tenga las más selectas recetas culinarias, PERO NO TE VA A SERVIR PARA LO ESENCIAL.

Un libro sagrado podrá tener las más bellas consignas, las más elocuentes frases, registrar las palabras de los más insignes cocineros, pero nosotros lo que necesitamos es ser felices, ABSOLUTAMENTE FELICES, sin dolor ni llanto, sin miedos, sin estados psicopatológicos que arruinen nuestra existencia. Si alguien tiene un dolor de estómago, no se va a aliviar porque le pongan su libro sagrado en el vientre o porque, en ese momento, se vuelva creyente de Jesús o Buda, etc.

Lo que necesitamos es vivir sabiamente, correctamente, pero esto sólo es posible a base de comprensión. Nosotros estamos enfermos a nivel espiritual y a nivel psíquico, y no nos vamos a curar por el número de creencias que tengamos.

Alguien podría saberse todos los suras del Corán, recitar de memoria la Biblia, pero ser la misma persona de siempre, el mismo mentiroso, calumniador, soberbio, altivo, lujurioso, etc. Alguien podría tener las más nobles creencias, seguir a los más ilustres profetas, PERO EN EL FONDO SER UNA PERSONA INFELIZ, SENTIR DOLOR, SUFRIMIENTO.

Si pones tu mano al fuego para COMPROBAR qué siente, qué sensación se experimenta, UNA VEZ QUE LO HAS HECHO no necesitas recurrir a ningún libro donde se afirme que se siente dolor, resquemor. Y ESE SENTIR TUYO ES TOTALMENTE VÁLIDO.

Si lo experimentas, si lo compruebas ya no necesitas tener ninguna fuente que avale tu comprobación. En ese momento las fuentes, es decir, los libros sagrados, carecen de sentido.

Pero ¿qué sucedería si alguien te dice? POR FAVOR INDÍQUEME EL LIBRO EN EL QUE SE AFIRMA QUE SE SIENTE DOLOR, NO ESTOY DISPUESTO A CREER EN LO QUE ME DICES A MENOS QUE ME INDIQUES LAS FUENTES EN LAS QUE SE AFIRMA. Realmente tal posición sería bastante extraña.

CUANDO HEMOS COMPROBADO NO NECESITAMOS DE NINGUNA FUENTE, PORQUE HEMOS EXPERMIENTADO LA VERDAD POR NOSOTROS MISMOS.

Nuestras principales fuentes son LA VIDA MISMA, NOSOTROS MISMOS, LA COMPROBACIÓN.

A partir de la comprobación podemos SÍ, elegir qué libro está medianamente ligado a la verdad. Por ejemplo, si un libro dice (frente a la experiencia de poner nuestras manos en el fuego):

  1. Se siente felicidad
  2. Se siente tristeza
  3. Se siente dolor, quemor

PERO NO ERIGIRLO COMO LIBRO SAGRADO. ES SIMPLEMENTE UN REFERENTE, pues a un libro sagrado se le opone otro. Ningún libro puede, aun cuando utilice las más bellas expresiones o metáforas, TRANSMITIR ESE SENTIMIENTO DE VERDAD Y DE INTENSIDAD QUE LA COMPROBACIÓN ME TRANSMITE. Uno podría aprenderse de memoria la descripción que un libro haga sobre el amor, memorizar cada párrafo, PERO EN ABSOLUTO EXPERMIENTAR EL AMOR.

LA VERDAD NO ESTÁ EN LOS LIBROS. Los libros, a lo sumo, pueden contener proposiciones verdaderas, PERO NO CONTIENEN LA VERDAD. “Si pones tus manos en el fuego sientes dolor” es una proposición verdadera, PERO LA VERDAD sólo puede ser aprehendida, experimentada mediante la COMPROBACIÓN.

Un libro sagrado sin comprobación engendra a la CREENCIA. Yo podría creer que si una persona mete sus manos al fuego siente felicidad, y citar al “LIBRO A” y a sus elocuentes frases para fundar mi exposición y mi creencia, pero mientras NO COMPRUEBE no podré experimentar LA VERDAD y seré sólo un loro parlanchín. Si me aprendo un libro de memoria y no PRACTICO, NO COMPRUEBO, SOY UN IDIOTA, y lo único que hare será crear UN CÚMULO DE CREENCIAS. Al practicar corro un riesgo, es verdad, pero si no practico, si no compruebo CORRO UN RIESGO MAYOR: EL RIESGO DE PERMANECER EN LA IGNORANCIA, EL RIESGO DE NO CONOCER LA VERDAD, el riesgo de permanecer en el laberinto triste de las teorías.

LOS «LIBROS SAGRADOS» JAMÁS NOS DARÁN LA FELICIDAD, LOS LIBROS JAMÁS ANIQUILARÁN NUESTRO DOLOR. Si eso fuera así, las gentes irían a las bibliotecas y se internarían allí durante un buen tiempo, al cabo del cual saldrían completamente iluminadas y en felicidad. Pero no sucede así, y ello prueba la inutilidad de los libros reputados de sagrados.

Deja una respuesta